Koji Kitao, que llegó a ser el 60º Yokozuna Futahaguro, ha fallecido hoy en Japón a la edad de 55 años, debido a una enfermedad hepática crónica que llevaba sufriendo seis años. Curiosamente algunos medios han datado este fallecimiento como ocurrido el pasado día 10 de febrero, aunque por razones no justificadas no se había hecho público hasta el momento. A su funeral acudieron sólo su esposa y su hija por expreso deseo del luchador.
El luchador fue uno de los rivales más importantes que tuvo el también fallecido Yokozuna Chiyonofuji y prueba de ello es que en septiembre de 1986 fue promovido al máximo rango del sumo japonés después de dos subcampeonatos consecutivos y sin haber conseguido aún alzar la Copa del Emperador en alguna ocasión, en una decisión sin precedentes que tendría muchas consecuencias para las promociones futuras.
El mal carácter del luchador japonés hizo que bajara su rendimiento y que acabara teniendo problemas en la heya, primero con sus tsukebito y posteriormente incluso con su oyakata, con el que llegó a enfrentarse. Por ello la Nihon Sumo Kyokai decidió expulsarle del sumo en enero de 1988, pasando así a la historia como el único Yokozuna que jamás ha logrado un título de la máxima división.
Posteriormente Kitao, el nombre con el que compitió hasta su ascenso a Yokozuna, se dedicó a la lucha libre y a trabajar como analista deportivo, sin demasiado éxito en ambas disciplinas. En 2003 volvió de nuevo al mundo del sumo como asesor de la Tatsunami beya, su antiguo gimnasio.
Lamentablemente para él, su nombre pasará a la historia como el del único Yokozuna que jamás logró un título y no como el del gran Ozeki que puso contra las cuerdas al gran Yokozuna Chiyonofuji. Nos deja demasiado pronto un excelente luchador al que su mal carácter le jugó demasiadas malas pasadas. Descanse en paz.
