VI Encuentro de aficionados al Sumo
Madrid, 7 de diciembre de 2008
Aprovechando la cena del domingo, mi mujer y yo hicimos un poco de turismo por Madrid, llegamos el viernes y estuvimos visitando algunos museos de arte, el sábado tocó el Thyssen (más grande de lo que pensábamos y con obras fantásticas), y el domingo el Prado (un trocito, porque es enorme).
La noche del domingo comenzamos un poco antes de lo convenido con Rubén, Eduardo, Beatriz y Tania, echando unas cañas en “El madrileño” y conversando un buen rato. Después nos pusimos rumbo al restaurante donde ya nos esperaban Amparo y su hijo, Toni, que habían llegado más que puntuales. Al poco rato apareció José Luis, con lo que ya teníamos el equipo al completo.
El restaurante era una delicia, pequeñito pero acogedor y con muy buena comida. Si es que hasta en los postres había buen criterio, ofreciendo piononos, un dulce típico de mi tierra, Granada.
Este año la novedad en el grupo eran Amparo y su hijo, con los cuáles lo pasamos genial, muy divertidos y simpáticos los dos. Y es que ha sido un gustazo poder conocer a Amparo, tan entusiasta y desenfadada, una caja de vitaminas para el ánimo. Nos estuvo enseñando fotos de su viaje a Japón, donde pudimos ver lo bien que lo pasó, y el buen sitio que había cogido en el Kokugikan para ver el sumo, ¡qué envidia!
Entre platos y bebida, se alternaba la reciente promoción de Harumafuji, Ama para muchos de los que estábamos, que todavía no le cogemos el punto al nuevo nombre, las opciones de que vuelvan a retrasmitir el sumo en Eurosport, que a corto plazo son casi nulas, y sobre todo el próximo torneo de exhibición en Londres del año que viene, que será una oportunidad única para poder ver a los rikishis en acción.
Tras la cena, y como no tenían café en el restaurante, nos fuimos a un local cercano donde unos tomaron café y otros se pasaron a las copas. Allí siguió la charla sobre el sumo y otros temas, hasta que decimos marchar. Y la retirada no fue nada fácil, porque caía una tromba de agua impresionante, con fuerza y sin parar, que pese a que hacíamos tiempo para ver si pasaba, no hubo manera. Particularmente Maria Angeles y yo lo tuvimos complicado, y menos mal que nos echó un cable José Luis, con el que fuimos en autobús hasta su coche, y después nos alargó hasta el hotel.
Un gustazo poder pasar otro año con la gente de la lista, y el que viene reunión internacional, por lo menos por el sitio.
(Comentario de Víctor Ramos)
Para mí la experiencia empezó el sábado. Toni, el hijo de Amparo, se ofreció a tomar algo con los que estuviéramos por allí. Entre que unos tenían otros planes y otros aún no habíamos llegado, resultó que el único disponible era yo, así quedé con él y nos tomamos unas copas mientras charlábamos de todo un poco, incluyendo algo de sumo. Él no tiene la devoción de su madre por el sumo, pero sí que algo conoce.
Ya el domingo, quedamos antes de la cena algunos (Víctor y María Ángeles, Eduardo y Bea, Tania y yo mismo) para tomar unas cañas antes. Por cierto, empecé con mal pie, tirando la mía con mi torpeza habitual. Después de eso nos dirigimos a la taberna Matritum, donde ya nos esperaban Amparo y Toni. Poco después llegó José Luis, y ya estábamos todos para empezar la cena. Como suele ser habitual, charlamos de todo un poco al principio, y luego nos pusimos a hablar de sumo, que era de lo que se trataba (y yo creo que en esta ocasión hablamos más de sumo que en otras anteriores).
Amparo fue la estrella de la noche, porque era la única que no había asistido antes a ninguna de estas reuniones, y por tanto la única a la que no conocíamos el resto. Demostró ser una auténtica fan de esto, o friki como la definió Eduardo, enseñándonos las fotos del torneo que presenció en vivo en el Kokugikan en 2006. No sé si sería por el vino, pero en un momento dado me descubrí a mí mismo dando pronósticos sobre los logros futuros de algunos rikishi, que mejor no reproduciré para no quedar en evidencia cuando en el futuro se vea que no di ni una.
Después encontramos el café que no había en la taberna en la cafetería más cercana que vimos, aunque algunos optamos por empezar ya con alguna copilla. La intención inicial de algunos era continuar con las copas, pero cuando salimos a la calle y nos cayó el diluvio universal encima los ánimos se aplacaron y al final todo el mundo optó por la retirada, bien en taxi, bien en autobús o bien a pie, en mi caso, ya que no vivo demasiado lejos de allí. Por cierto, espero que os fuera bien a todos la odisea del regreso.
En resumen, una cena estupenda, aunque fue una pena no haber podido prolongar un poco más la velada. Pero, ¡yo no envié mis naves a luchar contra los elementos! Pero bueno, no pasa nada, porque el próximo octubre llega enseguida, y allí tenemos una maravillosa cita en Londres para ver sumo de verdad en acción.
(Comentario de Rubén Sánchez)
El sábado me llegó un mensaje de Toni para empezar bien el fin de semana pero desafortunadamente aún estaba en Oviedo, me hubiera unido encantada.
El domingo comenzamos con unas cañitas en el único bar en el que había sitio, y Rubén si se te cayó esa caña es porque la barra era muy rara, que parecía que lo estaba pidiendo, no te preocupes.
Con algo de antelación (ya que no nos garantizaban la reserva pasadas las 2130) nos fuimos a la taberna y ya estaban allí Amparo y Toni. Me gustó mucho conocerles. Poco después llegó José Luis, al que no conocía y tenía muchas ganas porque para mí es la voz del Sumo.
La comida y el vino estaban riquísimos lo que ayudó a hacer una velada aún más agradable. Amparo fue mala malísima al enseñarnos las fotos que hizo en su visita, porque nos puso los dientes largos a los que todavía no hemos podido ir. Qué simpática, intentando convencerme de que fuera y yo insistiendo en que no hacía falta que me dijera nada que tengo unas ganas locas de ir.
Rubén, alias Rappel-san, hizo algunas predicciones que espero que aunque no las comente públicamente en el foro, sí que se acuerde de ellas, porque a lo mejor puede montar un negocio de futurología jejeje. Todas ellas eran muy razonadas aunque no todas compartidas.
Fue una cena claramente distendida y ejemplo de ello son las comparaciones que se hicieron entre Takamisakari y el Betis, y Kaio con el Atlético de Madrid.
Luego fuimos a una cafetería a tomar café y aunque algunos teníamos ánimo de quemar la noche madrileña los elementos nos lo impidieron. Una auténtica pena … otra vez será. En Londres seguramente.
Gracias a todos por la agradable compañía y nos vemos en Octubre.
(Comentario de Tania Iglesias)
Quiero deciros a los de la cena que fui feliz al conoceros, lastima de tiempo!. Como ya no voy a cumplir los 20 el mal tiempo me privo de poder estar mas con vosotros pero eso si, el rato que estuve disfrute de lo lindo. Madrid nos recibió entre el chirimiri y autenticas cascadas de agua que intentaban enfriar nuestro entusiasmo, pero no fue así. Es estupendo poder hablar de Sumô sin tener que disculparse por tener esta afición. La cena exquisita y el vino que escogió Tania muy bueno, como para inspirar a Rubén. ¡Venga que cuento la predicción que hizo! Bueno no que rompería la conjura y le tengo que estar agradecida por lo bien que escogió la Taberna de la cena. Sigo pensando que podríamos llevar a Londres una gran pancarta a ver si los japoneses se enteran de que en Europa gusta el Sumô. Por cierto que acabo de recibir la revista de invierno de KIE (Kateigaho International Edition) en la que dedican 10 paginas al Sumô. Uno pensaría que les interesa informar al mundo que el Sumô existe. ¿En que quedamos?
(Comentario de Amparo López)