El futuro del Ozeki Kaio como el de Asashoryu está en juego. Ayer ambos lograron su primera victoria.
Desplegando el sumo digno de un veterano, Kaio cargó en el tachiai con el pecho y aprovechando el ímpetu de Miyabiyama lo jaló del brazo. Ejecutando un movimiento digno de un gran maestro, giró el cuerpo de su pesado rival con facilidad. En seguida lo tomó por la espalda y lo llevó fuera del tawara con un okuridashi. Los aficionados se pusieron de pie para ovacionarlo.
Es su doceavo kadoban, el cual se originó por un par de lesiones en el brazo izquierdo y pantorrilla derecha que no acaban de sanar. Al igual que Asashoryu, una primera derrota hubiera puesto el tema de retiro sobre la mesa. –Solamente pensé en ir hacia adelante-. A pesar de la victoria, el Ozeki no sonrió. Salió al dohyo sin vendajes: -Si salgo con vendajes (taping) me cuesta trabajo moverme-.
Es su basho número 51 como Ozeki. La gravedad de su situación no se vio reflejada en su cara al subir al dohyo. Durante el mes de diciembre dejó su hogar en Tokio para ir a una clínica de rehabilitación en Nara: –Desafortunadamente el tratamiento no tuvo el efecto deseado- . Después de anunciado el banzuke, regresó a su heya para entrenar con rikishis jóvenes.
Musashigawa Rijicho comentó sobre Kaio: -Se movió muy bien, está haciendo un gran esfuerzo, debe seguir desplegando un sumo firme-.
Kaio necesita un milagro para escapar del kadoban.