Kasugano oyakata ha vuelto a sacar a la luz el tema de los abusos a los luchadores en algunas heyas, después de que se conociera que había agredido a tres de sus pupilos, el georgiano Tochinoshin y sus tsukebitos Tochiyashiki y Tochihiryu, con un palo de golf por negarse a cumplir las normas de vestimenta obligatorias en la heya. El oyakata se ha visto obligado a pedir perdón en un acto público en el que ha reconocido lo ocurrido y ha prometido que jamás volverá a levantar la mano a ninguno de sus pupilos.
En este enlace de un periódico local español podéis leer la noticia completa. Eso sí, es muy triste que las únicas noticias que siempre salgan sobre sumo en los países occidentales sean sobre aspectos negativos de nuestro deporte. Y no es que no se deba informar sobre ello, pero hace unos días el luchador Kotoshogiku, perteneciente a la Sadogatake beya, fue nombrado nuevo Ozeki y no recuerdo haber visto ni una sola nota en ningún medio local, ni siquiera en los diarios deportivos. En fin, será que tiene que ser así. Es triste, pero lo positivo no vende.