Conducir bajo los efectos del alcohol y provocar un atasco de tráfico al quedarse dormido al volante. Éstos son los cargos a los que podría enfrentarse el máximo responsable de la Onoe Beya tras el incidente que protagonizó en las calles de Tokio este mismo lunes. Y es que según ha informado la comisaría de Takanawa, en el distrito Minato Ward de Tokio, a Keishi Hamasu (ex Komusubi Hamanoshima) podría acusársele de conducir bajo la influencia del alcohol después de haber dado positivo -con unos niveles muy altos- en el test de alcoholemia que se le practicó.
El día 20 se reunió el consejo ejecutivo de la Nihon Sumo Kyokai en sesión de emergencia para discutir la sanción a imponer al oyakata, que finalmente fue de reducción de su rango al mínimo (jun-toshiyori) por un periodo de diez años.
El propio Onoe oyakata convocaba el pasado martes una rueda de prensa para disculparse por su comportamiento. «Lamento profundamente lo ocurrido», confesaba entre lágrimas. «Lo lamento mucho». El oyakata relató que había salido con unos amigos el lunes por la noche y que esperó tres horas para subirse a su coche después de haberse tomado la última copa. Según uno de los miembros de la Kyokai, Nishonoseki oyakata, Onoe se quedó dormido en un semáforo. La Policía recibió una llamada a las 10 de la noche, cuando un agente encontró su coche detenido en medio de la calle.
Sin duda Onoe oyakata, que entre otros tiene a su cargo al Ozeki estonio Baruto, está sufriendo una mala racha, ya que ha visto recientemente como tres de sus rikishis (Sakaizawa, Shirononami y Yamamotoyama) eran obligados a retirarse por la Kyokai por su implicación en el escándalo de la compra de combates, en tanto que él mismo perdía dos grados en el escalafón.