Emmanuel «Manny» Yarborough nos ha dejado a los 51 años. Nacido en el estado norteamericano de Nueva Jersey, se dedicó primero al fútbol americano y luego se inició en el judo, hasta que debido a su enorme corpulencia (203 cm de altura) decidió probar fortuna en el sumo amateur, en donde consiguió ser campeón del mundo en 1995. Destacaba sobre el resto de luchadores debido a su peso, superando al Ozeki Konishiki en cuanto al luchador más grueso sobre un dohyo, llegando a superar los 300 kilos. Este sobrepeso no le permitió mantenerse muchos años en la alta competición de sumo amateur, acabando su carrera deportiva como profesional de la lucha libre.
Se nos va un icono del sumo de los noventa, muy conocido por todos los aficionados a pesar de no haber debutado nunca en el sumo profesional japonés y con una personalidad extremadamente afable y divertida, como se puede comprobar en el vídeo que adjuntamos bajo estas líneas. Descanse en paz.