Hakuho (11-0) sobre Kakuryu (5-6). Ganando con muchas dificultades: “Pensé en mantenerme alerta”. Ganando por sukuinage después de haber sido empujado hasta el borde del dohyo: “Pude absorber bien la fuerza de su ataque. Me siento tranquilo”. Con la derrota de Kotoshogiku se ve más cerca el yusho: “Todavía falta por lo que no me puedo relajar”.
Kakuryu. Tan cerca y tan lejos: “Fui con todas mis fuerzas. Me da gusto que los aficionados se hayan emocionado tanto”.
Izutsu Oyakata, shisho de Kakuryu. Su pupilo nunca le ha ganado al Yokozuna con 19 derrotas consecutivas: “Antes de convertirse en Ozeki debe de vencer al Yokozuna”.
Kokkai (8-3) sobre Tamawashi (4-7). Hace un año que no obtenía un kachikoshi en Makuuchi: “Me da mucho gusto. Hasta cuando bajé al juryo mi sumo era muy malo, pensé que no me podría recuperar pero lo logré”.
Kitataiki (9-2) sobre Tochinowaka (7-4). Llegando a 9: “Bastante bien. Mi actitud es de desapego”.
Kyokutenho (8-3) sobre Goeido (7-4). Viéndose en un predicamento en la orilla de dohyo pero recuperándose para obtener el kachikoshi: “Logré que la fuerza de mi adversario se escapara hacia arriba. Fue un muy buen sumo, ¿no creen?”.
Tochiozan (7-4) sobre Kotoshogiku (9-2). Venciendo al candidato a Ozeki: “No quería perder. Me sentí muy motivado”.
Kaisei (3-8) derrotado por Miyabiyama (5-6). Segundo makekoshi al hilo: “Mi cuerpo no responde a pesar de sentirme con ánimos”.
Okinoumi (4-7) derrotado por Homasho (7-4). Perdiendo por makiotoshi: “¡Vaya técnica para perder! Me agarró totalmente desprevenido y me dejó totalmente desarmado”.
Takanoyama (4-7) derrotado por Daido (6-5). Al borde del makekoshi: “Quedan cuatro victorias todavía. Debo de ganar todos los encuentros que quedan. No hay razón para estar cabizbajo”.
Baruto (8-3) derrotado por Gagamaru (10-1). Perdiendo ante su primer encuentro con su rival: “Hasta que no lo enfrenté no fui consciente de lo pesado que es. No puedo esperar a volverlo a enfrentar”.
