Hakuho (12-1) sobre Kotooshu (11-2). Supo conservar la calma a pesar de verse fuertemente presionado por su rival: “Estaba en la posición que más me acomoda, solamente tuve que esperar que mi rival estuviera en una situación vulnerable”. Al ser cuestionado sobre si ya siente suyo el yusho: “Todavía no”.
Kotooshu se atrasó un poco en el tachiai, permitiéndole a Hakuho acomodarse en su posición favorita. El Ozeki desesperadamente intentó obtener el uwate izquierdo: “Por más que lo intenté no pude alcanzar el mawashi, no pude ejecutar mi estilo de sumo”. Respecto a su enfrentamiento de mañana con Asashoryu: “Voy a continuar como hasta ahora concentrándome en un encuentro a la vez”.
Asashoryu (10-3) venció a Harumafuji (9-4) con un yaguranage, una técnica muy poco común. La última vez que alguien la utilizó fue en el Kyushu-basho de 1975. “Desde antes ya tenía planeado ejecutar esta técnica. Cuando estuve en Mongolia la última vez la estuve practicando. Es una técnica básica en el sumo mongol”. Asashoryu cumplió firmemente con su deber de ser una pared en el camino de Harumafuji al Yokozunato.
Harumafuji: Con sus ambiciones frustradas de convertirse en Yokozuna: “Entrené muchísimo previo al basho, por lo que tenía muchas esperanzas”. El Ozeki regresó a los vestidores cabizbajo, con los hombros caídos y dando suspiros, solamente se le escuchó una expresión: “No es posible”.
Kotomitsuki (10-3) derrotado por Aminishiki (10-3). No había estado tan cerca del yusho desde el Aki-basho del 2001, cuando lo ganó por primera y única vez. Con esta derrota sus esperanzas de conseguirlo de nuevo se ven frustradas. Sobre el tachiai: “Por algún momento pasó por mi mente que mi rival podría hacer algo diferente”. Aminishiki se desplazó a la izquierda en el tachiai dejando indefenso al Ozeki que atacó de frente: “No pude reaccionar a tiempo”.