El Yokozuna Hakuho ha solicitado de forma oficial a las autoridades de Mongolia su renuncia a la nacionalidad de su país de origen, paso previo obligatorio para poder optar a recibir la de Japón. La intención del luchador mongol es la de poder abrir en un futuro su propia heya, algo que sólo le está permitido a los nacionales del país, por lo que todo extranjero qeu desee mantenerse en el mundo del sumo ha de renunciar al pasaporte de su país de origen y adquirir la nacionalidad japonesa, que no contempla la doble nacionalidad en ningún caso.
El primer caso de un extranjero que tuvo que renunciar a su nacionalidad para seguir en el sumo fue el del Sekiwake Takamiyama, que anunció su intención de mantenerse en el sumo como Azumazeki oyakata. La Nihon Sumo Kyokai aprobó entonces una norma por la que sólo los antiguos luchadores con pasaporte japonés podían optar a uno de estos puestos, forzando al hawaiano a renunciar a su nacionalidad estadounidense para poder seguir viviendo en Japón y trabajando en el sumo.
Hakuho, por cierto, ha sido reprendido en varias ocasiones por haber animado al público del Kokugikan a aplaudir de forma conjunta durante su discurso de agradecimiento tras conseguir el pasado yusho. Hay que hacer notar que ese tipo de aplausos en la tradición japonesa está reservado para el momento final de cualquier acto, algo que no ocurría durante ese discurso. Esto no sentó nada bien a los rectores de la Kyokai y se espera algún tipo de sanción para el Yokozuna y su oyakata por estos hechos.
