Hace unos días saltaba una noticia impactante, y es que durante el pasado Nagoya Basho 2009 dos oyakatas habían adquirido entradas para varios miembros del grupo Yamaguchi perteneciente a la yakuza japonesa, a los que se pudo ver en primera fila del torneo y acaparando planos de la televisión, algo que también pudo ser visto por uno de los jefes del grupo, actualmente en prisión y que, según la policía, podría haber recibido mensajes ocultos por este medio.
Los dos oyakatas, que resultaron ser Kise (ex-Higonoumi) y Kiyomigata (Mihogaseki) dijeron que desconocían por completo a quién iban dirigidas esas entradas. A pesar de ello ambos fueron sancionados con dureza, especialmente el primero, que perdió dos rangos de categoría y que además sufrió la clausura de su heya, que pasó a formar parte de la Kitanoumi beya.
«Lamento enormemente el desencanto que se ha producido entre los seguidores del sumo», se disculpaba el rijicho. «Los hechos no son del todo correctos, pero se ha decidido imponer una sanción y yo no puedo hacer nada. No se trata de mí, los rikishis han de tener un ambiente tranquilo para poder entrenar», señaló Kise oyakata.
El ex maegashira Higonoumi afirmó ante la dirección de la Kyokai que no sabía que las entradas iban a manos de la yakuza, indicando que él se las entregó a una tercera persona. Por su parte, Kiyomigata fue severamente reprendido por haber conseguido las entradas para Kise, a quien le pidió un favor hace unos cuantos años.
Así pues, luchadores como el georgiano Gagamaru (que estaré en Makuuchi en Julio) o los Juryo Tokushinho y Kiyoseumi serán desde ahora compañeros de otro sekitori como Kitataiki, aumentando el número de luchadores en la heya hasta los 46 actuales, sin duda una de las más numerosas y que en los primeros días ha tenido algún problema a la hora de realizar los entrenamientos o de repartir el chanko, debido al gran número de rikishi existentes.
