Hace ya algún tiempo que la sociedad pelea por la equiparación real de sexos. Por suerte, en el campo de las artes marciales la diferencia entre practicantes hombres y mujeres no es tan grande. Pero esta realidad es diferente si hablamos del Sumo.
Siendo un arte marcial inevitablemente relacionado con la religión sintoísta se encuentra repleto de rituales excluyentes en cuanto a las mujeres. Así que no es de extrañar que cuando llegan noticias a occidente sobre la relación del Sumo y el género femenino siempre nos sorprendan las posiciones extremadamente conservadoras al respecto.
No es un tema que me haya interesado en exceso la verdad pero siempre que se habla de ello no dudo en leer, escuchar, ver,… Este es el caso del artículo escrito por @ElbuenRikishi sobre «La mujer y el Sumo: El camino de espectáculo erótico a futuro deporte olímpico» o la intervención de @edupaz en las noticias de Antena 3 (lo tenemos en este artículo). Es por ello que cuando en Netflix incluía en su catálogo «Little Miss Sumo» no dudaba en añadirlo a favoritos. Necesitaba destinar algo de tiempo a verlo y comentarlo en el blog. Así que sin más demora paso a «destripar» y dar mi mi opinión sobre este documental.
La parte técnica del documental
En cuanto al director (a la vez que coproductor) saber que firma bajo el nombre de Matt Kay. Se trata de todo un joven a la vez que experimentado documentalista. Antes de esta obra había trabajado en oriente próximo durante la «Primavera Árabe» o en las favelas de Rio de Janeiro cuando el «Mundial de Futbol». Así que pese a constar como debutante con «Little Miss Sumo» el resultado es de mayor calidad de lo esperado inicialmente.
En cuanto a todo el equipo que lo acompaña, como pasa con Matt Kay, tienen cientos de colaboraciones con otros documentalistas. Productores como Andrew Carver o Didi Mae Hand son habituales del género en las islas británicas.
En cuanto a Hiyori Kon, la luchadora en que se centra el documental, se ha convertido en todo un icono. Es un referente de la lucha de géneros junto a su compatriota Yumi Ishikawa, creadora del movimiento #KuToo, y ambas constan en la lista de 100 mujeres mas influyentes según la cadena BBC británica.
Por todo ello el resultado en conjunto es un producto muy interesante en cuanto a contenido, calidad, producción,… Sin duda si ha coleccionado reconocimientos a nivel de diferentes festivales (Manchester Film Festival, Tribeca Film Festival, DOCEDGE Film Festival,…) es por una más que reconocida calidad del documental.
Ahora que ya tenemos ciertos datos que ponen el documental «en contexto» es el momento de hablar de la obra en sí.
Little Miss Sumo, el documental
Los 20 minutos que dura giran en torno a la figura de la antes nombrada rikishi Hiyori Kon. Luchadora de 21 años de edad se encuentra en proceso de preparación de cara al campeonato del mundo de Sumo amateur que se realizará ese mismo año. Su experiencia vital nos hará ver lo complicado que es destinar todo el esfuerzo a una actividad hasta hace poco exclusiva del género masculino.
Sus inicios en la preparación secundaria, la dedicación absoluta tras su graduación, el contexto geográfico donde nace, su ilusión por conseguir el campeonato,… Muchas situaciones que solo entenderemos si nos ponemos en la piel de una chica que vive un complicado sueño en un mundo de hombres.
Perseverancia y dedicación acompañado de pinceladas sociales extremadamente duras por el machismo predominante en el Sumo.
Sin querer «destripar» más del argumento y esperando no «spoilear» en exceso, quiero finalizar diciendo que son únicamente 20 minutos de duración en que si bien no descubrirás muchas cosas concretas del Sumo si respirarás este arte marcial por todos los poros de la piel .
Como amante del Sumo cualquier documental sobre algo vinculado a ello me obligo a verlo. Esta no es una excepción y pese a que se centra en la complicada situación de las mujeres en este mundo tan machista la calidad del producto bien suple el desinterés que pueda generar.
Así que insisto en que veas y disfrutes el documental sacando tus propias conclusiones.
Si te queda alguna duda, quizá el trailer del mismo pueda engancharte definitivamente. Así que finalizo con un: ¡aquí lo tienes!
Una cosa que no me gusta es cuando dice que los hombres lo tienen fácil para ser profesionales en Japón, el camino de un luchador hasta ser profesional creo que es bastante duro ta que ha hay mucho con lo que competir.
Si no hay una base de mujeres lo suficientemente amplia y se hiciera profesional no habría comparación.
Solo es una opinión no me echen a los leones que ha se que es un tema delicado.
Como usted lo ha descrito, es bien difícil para todos, pero las mujeres la tienen mucho más difícil porque las presiones sociales son como un bulto para las que quieren dedicarse al sumo. Por esa razón no hay tantas y quienes lo hacen tienen la presion física, emocional, social y familiar, lo hombres no son mucho más «frescos» no los juzgan ni les imponene restricciones sociales ni morales…., el que no tengan una base tan grande (tampoco es pequeña) no justifica que demeriten el trabajo y esfuerzo de las que hay. Esa maña de demeritar el trabajo de las mujeres porque no son hombres….todo trabajo es valioso.