Esta mañana se ha celebrado en el Kokugikan de Tokio el Keiko Soken o entrenamiento general ante el Comité de Deliberación de Yokozuna (YDC), con diferentes actitudes que a falta de poco más de una semana para iniciarse el Aki Basho nos dan algunas pistas sobre lo que puede ocurrir en el mismo.
Lo más destacable fue la ausencia del Yokozuna Hakuho, que aún no se ha recuperado de una lesión que se produjo en el pasado Nagoya Basho y que hace temer por su participación en este torneo. «Esta es la primera vez que el dolor le impide a Hakuho ni siquiera entrenar», dijo Hakkaku Rijicho, el antiguo Yokozuna Hokutoumi que además es su oyakata y que espera que su pupilo haga un esfuerzo por presentarse al torneo. «Nadie está siempre sano al 100%. Los aficionados esperan verle y aún quedan unos días, así que me gustaría que lo consiguiera de aquí en adelante», comentó.
En el caso de que finalmente el mongol no fuera de la partida inicial se abriría una ventana para la posible promoción del Ozeki Kisenosato al máximo rango del sumo japonés, aunque para ello deberá ineludiblemente de vencer en este torneo, algo que no parece ahora mismo muy asequible tras verle caer derrotado en este Soken hasta en ocho ocasiones consecutivas frente al Yokozuna Harumafuji, para finalizar el entrenamiento con un más que lamentable resultado global de 2-10. El Yokozuna Kakuryu disputó 12 combates, mientras que los Ozeki Terunofuji y Goeido realizaron sólo 4 y 6 respectivamente y el Ozeki Kotoshogiku, que será kadoban en este Aki Basho, estuvo presente pero no disputó ningún combate.
Esto provocó las críticas de Moriya Carey, presidente del YDC. «Esto es totalmente inaceptable. El escaso número de combates disputados es una descortesía de los luchadores para el YDC. En cuanto a Kisenosato, tal y como le hemos visto no esperamos nada de él.» Sin duda críticas muy duras que esperamos hagan reaccionar al Ozeki japonés para que intensifique sus entrenamientos y afronte el torneo en óptimas condiciones.
