El domingo se inicia el Kyushu Basho, el último torneo del año con el que se cierra la temporada de sumo por este 2018 y que se presenta como un campeonato muy abierto tras las últimas noticias sobre los diferentes abandonos, como las ya conocidas de los Yokozuna Hakuho y Kakuryu, o la del Komusubi Kaisei, que finalmente tampoco será de la partida. Evidentemente estas bajas harán que la competición se vea algo devaluada en cuanto a los aspirantes al triunfo final, pero también abre la puerta a la sorpresas y a poder presenciar en Fukuoka un torneo muy igualado.
Kisenosato será el único Yokozuna
Las noticias de las que nos hacíamos eco en la jornada de ayer ya anunciaban la renuncia tanto del Yokozuna Hakuho como del Yokozuna Kakuryu a participar en este Kyushu Basho por no haber superado las lesiones que ambos arrastraban. Los dos han puesto sus miras ya en el primer torneo del 2019, aunque habrá que ver si para entonces están en plenitud de facultades o necesitan algo más de tiempo para recuperarse.
Así pues el máximo favorito para levantar la Copa del Emperador parece ser el Yokozuna Kisenosato, que después de año y medio sin competir al máximo nivel y con sólo 10 victorias en el Aki Basho, tiene la oportunidad aquí de resarcirse de todo este tiempo que ha pasado fuera del dohyo para conseguir un triunfo que le permita reivindicarse como gran campeón frente a todas las críticas recibidas y frente a todos los que piensan que su reinado en lo más alto del mundo del sumo ha sido sólo flor de un día.
La competencia de los Ozeki
La máxima competencia de Kisenosato van a ser los tres Ozeki, y entre ellos es Tochinoshin quien parece el más fuerte, o al menos esa sensación deja cuando está en plenas facultades físicas. En el pasado torneo de septiembre aún no estaba plenamente restablecido de su lesión en el pie y eso pudo haber hecho que sus resultados no fueran todo lo buenos que a él le hubiera gustado, aunque consiguió salvar la situación de kadoban y ahora puede afrontar este torneo con la tranquilidad de saber que su rango no está en peligro. Podría ser uno de los más firmes candidatos a levantar de nuevo el trofeo.
También el Ozeki Takayasu, si está en plena forma, es uno de los rivales más temibles y candidato a llevarse la victoria final. En enero y marzo consiguió el subcampeonato y el pasado mes de septiembre tan sólo dos derrotas en las dos últimas jornadas le impidieron luchar por levantar la Copa. Todo apunta a que llega en buenas condiciones a Fukuoka y debería de ser uno de los luchadores más peligrosos para cualquiera de sus rivales.
Del Ozeki Goeido uno ya no sabe muy bien qué opinar, porque su irregularidad impide hacer un pronóstico medianamente fiable. No sabemos si nos vamos a encontrar con el sumotori que en el pasado mes de septiembre alcanzaba el subcampeonato o si, por el contrario, volveremos a ver al Goeido más habitual, el que sufre ante luchadores de la parte alta del banzuke y que apenas es capaz de alcanzar los dobles dígitos. La incógnita hará de él un luchador peligroso, así que harán bien sus rivales en estudiarle durante la primera semana de competición para saber qué tipo de luchador se van a encontrar cuando les toque combatir ante él.
Segunda oportunidad para Mitakeumi
Nos metemos con el resto del sanyaku sabiendo que va a faltar uno a la cita, el Komusubi Kaisei. Y es que el brasileño se lesionaba durante un entrenamiento previo a este Kyushu Basho y no podrá defender su puesto en los grados principales. Mala suerte para el bueno de Ricardo Sugano, que tendrá que esperar a enero para recuperar puestos e intentar en un futuro volver a los grados principales de la categoría.
En el que van a estar puestas todas las miradas va a ser en el Sekiwake Mitakeumi, que de nuevo tendrá la oportunidad de luchar por el tan ansiado ascenso al rango de Ozeki. Le avala el triunfo en el Nagoya Basho y las 13 victorias conseguidas entonces, aunque el pequeño paso atrás del Aki Basho con sólo 9 victorias hará que todo lo que no sea conseguir dobles dígitos en Fukuoka no le valdrá para alcanzar su objetivo. La baja de los Yokozuna Hakuho y Kakuryu le allana algo el camino, pero el más mínimo despiste ante luchadores teóricamente inferiores puede acabar con sus expectativas más rápido de lo que a él le gustaría.
El sanyaku lo completan el Sekiwake Ichinojo y el Komusubi Takakeisho. Del primero esperamos más o menos lo de siempre, que pondrá en apuros a algún que otro luchador y será apabullado por otros, más o menos lo habitual. Sin embargo del japonés esperamos mucho más. Con tan sólo 22 años Takakeisho se está destapando como uno de los mejores luchadores de la categoría y es cuestión de tiempo que acabe luchando por el título. ¿Será esta la oportunidad que lleva buscando? No lo creemos, pero sí que pueda optar a subir un rango tras la finalización del torneo y a seguir ganando una experiencia que le permita optar a medio plazo a cotas mayores.
Los Maegashira
En el resto de la categoría no vemos a ningún luchador capaz de sorprender a los mejores y meterse en la lucha por el título. Si acaso habrá que estar pendiente de Endo, un luchador demasiado irregular pero que tiene una posición muy baja en el banzuke, lo que le puede beneficiar a la hora de conseguir bastantes victorias. Otro en una posición similar es Yutakayama, del que se espera que pronto consiga afianzarse en la parte alta y que debería de conseguir bastantes victorias en su posición actual de Maegashira 10. También Onosho debería rehacerse de su mal torneo de otoño y volver a la parte alta en enero.
El resto de los luchadores buscarán simplemente el kachi-koshi y poco más, para cerrar la temporada de sumo y afrontar el nuevo año con mejores expectativas a la hora de subirse al dohyo.