Han pasado casi 26 años desde que el hawaiano Akebono fuera promovido a Yokozuna, convirtiéndose así en el primer extranjero en alcanzar el máximo grado del sumo japonés. Sin embargo la noticia está de nuevo en boca de todos porque ahora le ha tocado el turno al sumo amateur nipón de ver a un luchador mongol coronarse como el primer Yokozuna amateur extranjero de la historia. Quizás era solo cuestión de tiempo el que algo así sucediese, tras el incontestable dominio de los luchadores de ese país en el sumo profesional japonés, con cuatro luchadores copando los primeros puestos de la clasificación.
El pasado domingo se celebraba en el Ryogoku Kokugikan de Tokio el campeonato japonés amateur, en el que el luchador mongol Baasansuren Turbold, perteneciente a la prestigiosa Universidad Nihon, se alzaba con el triunfo y conseguía así el título de Yokozuna amateur. Con una altura de 187 cm. y un peso de 175 kilos, el joven luchador está ya más que preparado para afrontar una futura carrera en el sumo profesional japonés, como hicieron sus compañeros Terunofuji e Ichinojo, compañeros suyos en el Instituto Tottori Johoku y que decidieron iniciarse en la competición profesional en vez de optar por una educación universitaria como Turbold. Este tendrá ahora un año para decidir si da el paso que hicieron anteriormente sus compañeros, aunque, eso sí, este título de Yokozuna amateur le permitirá iniciar su carrera profesional en el rango de Makushita 10, muy cerquita ya de los rangos asalariados.