La asunción de culpabilidad de varios luchadores en el caso del yaocho (amaño de combates) está empezando a tener consecuencias. Ayer ya comentábamos que la NHK había decidido cancelar el 44º torneo benéfico que se iba a disputar el día 11 de Febrero. Según el Presidente de la cadena pública japonesa Masayuki Matsumoto «decidimos la cancelación porque nos tomamos muy en serio estos hechos y queríamos que el público lo supiera lo antes posible, ya que quedaba muy poco tiempo para la disputa del torneo.» Asimismo los responsables de la NHK están planteandose muy seriamente la posibilidad de cancelar la emisión del próximo Haru Basho, en la que sería la segunda vez en la historia que la televisión pública japonesa deja de emitir los combates en directo tras la suspensión de la emisión del pasado Nagoya Basho por el escándalo de las apuestas ilegales. «El amaño de combates es un asunto extremadamente serio y reprobable, sin comparación con otros escándalos anteriores. Antes de decidir sobre la suspensión de las emisiones queremos ver qué decisiones toma la Nihon Sumo Kyokai y el resultado de sus investigaciones sobre este serio problema.» La NHK ha recibido desde el viernes 430 mensajes de los televidentes sobre este tema, siendo la mitad de ellos favorables a la emisión del torneo de primavera, mientras que muchos otros exigían su suspensión.
Pero este no ha sido el único evento cancelando ya que la cadena privada de televisión Fuji TV también anunció la suspensión del torneo de un día que estaba previsto para este domingo y que ellos patrocinaban. Por otra parte se está empezando a especular con la posibilidad de que la NSK pierda la categoría de organización sin animo de lucro con la que está designada por el Ministerio de Educación japonés, lo que le haría tributar muy por encima dle porcentaje actual, e incluso podría llegara perder la titularidad del Kokugikan. Sin duda malas noticias para un deporte que no acaba de levantar cabeza, principalmente por la nefasta gestión que de él están haciendo sus dirigentes. Por cierto, que la primera reacción de estos ha sido entregar un cuestionario a todos los miembros de la Asociación para que estos digan todo lo que saben del asunto. Asimismo los teléfonos móviles de todos los sospechosos han sido intervenidos para su inspección y se les ha solicitado acceso a sus cuentas bancarias para comprobar ingresos fuera de lo habitual.