Según un artículo que publica hoy el International Press en español y que podéis leer aquí, el Ministro de Cultura y Deportes de Japón, Naoto Kan, está realmente molesto y enfadado por lo que está ocurriendo alrededor del mundo del sumo.
Dos luchadores de sumo en activo y uno retirado han admitido haber participado en el arreglo de combates en torneos de alto nivel, dijeron fuentes de la Asociación de Sumo de Japón, informó la agencia Kyodo.
El escándalo ha molestado al primer ministro Naoto Kan y empujado al Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, que supervisa a la asociación, a reconsiderar el futuro de esta como una entidad afiliada al gobierno.
La policía, que investiga apuestas ilegales en el béisbol que involucran a luchadores de sumo, ha descubierto a través de una serie de mensajes de texto vía teléfono celular que el fraude también ha contaminado los combates de sumo.
La asociación interrogó a 12 luchadores de sumo activos y retirados, cuyos nombres aparecen en los mensajes, y tres de ellos –Chiyohakuho, Enatsukasa y Takenawa– confesaron su culpabilidad.
Kan dijo a un comité parlamentario: “El sumo tiene una larga historia y un gran número de fans. Es sin duda el deporte nacional. Si ha habido arreglos de peleas, es una traición muy grave”.
El ministro de Deportes, Yoshiaki Takaki, manifestó que es ”posible” que su ministerio invalide el estatus actual de la Asociación de Sumo de Japón como una entidad afiliada al gobierno.
El escándalo justo se produce cuando la asociación buscaba renovar su estatus para continuar recibiendo beneficios fiscales.
Sin embargo, el jefe de gabinete Yukio Edano ha aclaro que si comprueba que hubo irregularidades será difícil que mantenga ese privilegio.
Chiyohakuho negó en un principio estar involucrado, pero luego tuvo que rendirse ante las evidencias.
Takenawa, si bien admitió su participación en una pelea arreglada, no reveló el nombre su oponente.
Las investigaciones sugieren que hubo apuestas en combates de sumo.
