Ichinojo reduce su peso de forma drástica

A menos de un mes para que se inicie el Hatsu Basho, Ichinojo busca volver a la competición para tratar de recuperar la categoría de Makuuchi a la que va a tener que renunciar una vez se anuncie el banzuke de enero que rubricará su descenso de categoría al no haber podido participar en el Kyushu Basho por lesión.

Para ello el mongol ha decidido poner coto a su reciente aumento de peso para perder la nada desdeñable cifra de treinta kilos, dejando su peso en los 192 kilos que pesaba cuando piso la arena de Makuuchi por primera vez. Según el luchador la diferencia se aprecia, fundamentalmente, en la parte superior de su cuerpo, mientras que la inferior apenas ha notado los cambios.

«No tiene ningún sentido el estar subiendo y bajando en el banzuke de forma continua, así que me pregunté qué debía hacer para permanecer en la parte alta, no solo para sentirme bien como luchador de sumo sino también como persona. Por eso decidí reducir la ingesta de carbohidratos y centrarme en comer solamente carne y verduras. Me costó trabajo, pero era por mi propio bien. Sabía que si mantenía los viejos hábitos probablemente me acabaría lesionando de nuevo.»

Ichinojo ha asumido que esa bajada gradual de peso durante el tiempo que ha estado inactivo también le iba a suponer perder algo de su potencia muscular. Ya ha iniciado los entrenamientos con una carga aún ligera de movimientos básicos, pero sin que todavía haya empezado con los enfrentamientos frente a sus compañeros de heya. «Tengo asumido que tengo que entrenar fuerte para recuperar toda la musculatura perdida. Aún estoy lejos del punto óptimo y mi equilibrio es aún muy inestable, pero soy optimista y soy capaz de controlar mi cuerpo. Haré todo lo que esté en mi mano para volver a la parte alta de nuevo».