El viernes se publicó el listado de emparejamientos para la primera jornada del Nagoya Basho, con la confirmación de la ausencia del antiguo Ozeki Takayasu y toda la Tagonoura beya por los casos positivos de covid que afloraron hace unos días y del que nos hicimos ecos en sumojapones.com
Lo que nadie esperaba era el anuncio de que el Juryo Ishiura no se ha recuperado aún de la lesión en el cuello que se produjo en el pasado haru Basho y que, por segundo torneo consecutivo, no estará de salida entre los luchadores que van a competir en este torneo de Nagoya. Para el luchador de la Isegahama beya esto puede suponer su descenso a Makushita en el caso de que no pueda incorporarse al torneo en algún momento del mismo. Sin duda una enorme decepción para los muchos seguidores que tiene Ishiura en todo el mundo.
El que sí estará de regreso en la competición será el Maegashira Onosho, que tuvo que retirarse en el pasado Natsu Basho debido a una fractura en una de sus costillas. En la primera jornada se enfrentará a su buen amigo Nishikigi, que debuta en Makuuchi. «Somos amigos desde el instituto y nos hemos enfrentado en numerosas ocasiones, así que estoy muy contento», dijo. Crecieron juntos e incluso ha dormido en su casa en varias ocasiones, ya que vivía en una residencia universitaria en esa época mientras que Nishikifuji vivía en su propia casa. «Su madre se ocupó de mí entonces y se lo agradezco», explica Onosho. Ayer entrenaba en su heya contra tres rikishi de Makushita con un resultado de 22-3. «He estado haciendo correctamente lo que debía hacer», dijo. En el anterior torneo tuvo que retirarse en la quinta jornada tras caer derrotado ante el Ozeki Takakeishoo. «Al caer, me golpeó las costillas con su rodilla. Tenía miedo de posibles lesiones internas, así que decidí descansar el resto del torneo. Al principio el dolor era tan intenso que tenía problemas para acostarme, así que me sentaba. Cada vez que tosía, estornudaba o reía, el dolor era insoportable. A veces incluso dormía sentado», añadió. Poco a poco se fue recuperando y cuando comenzó el degeiko, a principios de junio, ya estaba listo. También perdió 10 kilos en este tiempo y ahora pesa alrededor de 160. «No importa a quién me enfrente, lo haré lo mejor posible y si puedo concentrarme día a día creo que lo haré bien», resumió.