El luchador búlgaro Kotooshu, que ayer abandonaba el Haru Basho debido a una lesión en el hombro que le había hecho perder nueve de los diez combates que había disputado, anunciaba hoy su retirada definitiva de la competición para seguir su carrera en el mundo del sumo como entrenador u oyakata.
Kayolan Stefanov Mahlyanov llegó a Japón a finales de 2002 para probar suerte en el mundo del sumo profesional tras una carrera llena de triunfos en el mundo de la lucha en Bulgaria, llegando a ser campeón de lucha grecorromana con tan sólo 14 años. Su gran altura (202 cm) y su gran físico le permitieron alcanzar el grado de sekitori en tan sólo año y medio, subiendo rápidamente a Makuuchi y empezando a cosechar muy buenos resultados, lo que hizo que la Nihon Sumo Kyokai le concediera el grado de Ozeki en enero de 2006, siendo así el primer luchador europeo que lo conseguía. Sin embargo y a pesar de que todo apuntaba a que era un serio candidato a conseguir el grado de Yokozuna, su rendimiento descendió de forma alarmante y en pocas ocasiones conseguía alcanzar los dobles dígitos, el mínimo que se le debe de exigir a un Ozeki para cumplir honrosamente con su rango, lo que hizo dudar a muchos de su verdadera implicación en el mundo del sumo.
En mayo de 2008 sorprendía a todo el mundo cuando conseguía alzarse con la Copa del Emperador con un excepcional registro de 14-1, siendo el primer europeo en conseguir el título de la máxima división del sumo, aunque este resultado fue un simple espejismo ya que pronto volvió a su sumo irregular, de tal forma que desde ese día tan sólo fue capaz en una ocasión de conseguir más de 10 victorias (en julio de 2009) mientras su sumo se volvía cada vez más flojo y previsible. Finalmente perdía su grado de Ozeki tras el Kyushu Basho de 2013 y ahora, tras un nefasto torneo que le habría hecho caer hasta la parte baja de Makuuchi, el búlgaro decidía abandonar la competición.
«He alcanzado mi límite físico y ya no me quedan fuerzas para seguir compitiendo a este nivel», comentó Kotooshu durante la rueda de prensa en la que se anunciaba oficialmente su retirada y a la que acudió acompañado por Sadogakate oyakata (antiguo Sekiwake Kotonowaka). Kotooshu, que adquirió la nacionalidad japonesa hace apenas dos meses, tiene la intención de seguir su carrera en el mundo del sumo como entrenador, actuando de ahora en adelante como Kotooshu oyakata, ya que los Ozeki tienen el privilegio de poder mantener su nombre de lucha durante tres años mientras consiguen un nombre de toshiyori que les permita quedarse dentro de la estructura de la asociación de sumo hasta la edad de jubilación.
Día triste sin duda alguna en diversos sentidos, fue su encuentro contra Asashouryu (al cual gano) la primera lucha de sumo que vi, aún recuerdo con algo de risa y pena que tras su victoria llovieron los cojines y pensé que se debía no gusto un occidental ganara. El caso de Kootoshu creo fue un peor caso que el de Baruto de “y pudo ser…” pero por diversos motivos no se logró. Siempre tuve esperanza de que lograra volver a su antiguo ritmo y fuese al menos un gran ozeki de recordar para bien en toda su carrera, pero ocurrió lo que ocurrió. Le deseo mucha suerte en su nueva etapa.
Lo que está ocurriendo con Kotooshu y antes con Baruto es un fiel reflejo de lo que está sucediendo con este deporte. Es una lástima que la Nihon Sumo Kyokai no tome cartas serias en el asunto y se proponga devolver a este deporte tan emblemático de Japón la categoría y el interés que siempre había tenido. Para los que somos seguidores de algo tan de aquel querido país sería muy dseseable. Buena suerte a Kotooshu, luchador con carisma y potencial.