La junta directiva de la Nihon Sumo Kyokai se ha reunido en Tokio para tratar los últimos casos de violencia sobre los jóvenes luchadores, adelantando así una reunión prevista para el próximo mes de febrero pero que se ha tenido que adelantar a raíz de los últimos acontecimientos que acabaron con la retirada del luchador mongol Takanoiwa tras saberse que había golpeado a uno de sus tsukebito.
El rijikai ha llegado al acuerdo de introducir sanciones para los luchadores que se vean envueltos en este tipo de actitudes violentas. Las medidas más duras serán contra los Yokozuna, a los que se les pedirá su renuncia si se ven envueltos en algún caso de este tipo, ya que se considera que el rango que estos luchadores ocupan les hacen ser un modelo para el resto de los rikishi y por tanto una conducta de este tipo es algo completamente inaceptable para un gran campeón.
En cuanto al resto de los luchadores implicados en actos violentos, la Kyokai ha acordado que cualquier sekitori, tenga el rango que tenga, será sancionado con un mínimo de un torneo sin competir, pudiendo ser el castigo mucho más graves dependiendo de la gravedad de sus actos y de las circunstancias en las que se haya visto envuelto.
Los luchadores de Makushita o inferiores implicados en alguno de estos casos serán tratados según las circunstancias y con todo el cuidado posible, pudiendo tener implicaciones en su futura clasificación en el banzuke. También los entrenadores serán examinados por las acciones llevadas a cabo por sus discípulos. «¡Sin duda los Oyakata tienen que ser responsables de estos actos!» indicó Hakkaku oyakata, dejando entrever que los castigos y las penas pueden ser también muy serias para ellos.
Me parece increíble que se tengan que poner planes de prevención para prevenir agresiones en novatadas, como si estuviéramos hablando de los jóvenes bravucones animalizados de las universidades amercianas. Se espera un espíritu de samurái en el sumo. Algo diferente y de altura.
Manchan el sumo.