El pasado día 10 de octubre se emitió en la sección de Deportes de Antena 3 Noticias un reportaje sobre sumo en el que tuve la oportunidad de colaborar mediante videoconferencia. La verdad es que a pesar de que estuvimos hablando alrededor de quince minutos sobre todo lo referente al sumo, el resultado final fueron intervenciones sueltas y todo centrado en el papel de la mujer en el sumo, como si eso fuera lo único importante de nuestro deporte.
Aquí os dejo la copia del reportaje para que saquéis vuestras propias conclusiones. Además el video está colgado en la sección de Audios y Videos de esta misma web, para que lo podáis visionar en cualquier momento. Lo referente al sumo aparece a partir del minuto 3.18 del video.
De todas formas e independientemente de lo que cada uno pueda opinar sobre el reportaje en cuestión, creo que cualquiera que quiera profundizar un poco más en el sumo femenino y su implantación en Japón deberá obligatoriamente de leer el fantástico artículo que Dario, al que todos conocemos en twitter como «El buen rikishi», nos dejó hace ya tiempo en su blog y del que recomiendo encarecidamente su lectura para saber más sobre este tema.
Parece evidente que el mundo del sumo femenino está de moda, y no sólo por el reciente Campeonato del Mundo Amateur celebrado en Osaka y del que ya dimos cuenta en un artículo anterior, sino también porque la cadena Netflix acaba de publicar un documental sobre la vida de la luchadora japonesa Hiyori Kon, doble subcampeona del mundo de sumo tanto en el pasado campeonato de Taipei (en el que se basa el reportaje) como en el que hace unos días finalizó en Japón.
Como es lógico recomiendo su visionado a todos los que están suscritos a esta cadena, pero para los que no lo están, aquí os dejamos el trailer oficial del documental, de apenas un par de minutos pero que sirve para hacernos una idea del argumento del mismo.
Ni el sumo se libra del puto temita del género.
¿Es que ya no hay más temas en este mundo que no sea este?
Qué pesados. Joder.
A mí me parece absolutamente laudable que si hay mujeres que quieren ser luchadoras de sumo y hay demanda de tal categoría, se puedan desarrollar competiciones en tal dirección.
Pero también me parece que las tradiciones conforman la pluralidad cultural en el mundo. Y que a este paso, lo «políticamente correcto» va a convertirse
en una suerte de genocida cultural. ¡Ya está bien!
Pueden hacerse campeonatos de sumo como el que sale en el reportaje de Netflix, sin por ello imponer al sumo profesional japonés, el deber de funcionar con la misma apertura de miras.
Para mí, no son excluyentes.
¿Qué opináis?