Daiki Kajiwara, más conocido dentro del sumo como Toyonoshima, ha tomado la decisión de mantenerse en activo al menos durante un torneo más. El veterano luchador japonés, que llegó al rango de Sekiwake y consiguió hasta 5 subcampeonatos en sus mejores años, caerá a Makushita en marzo tras haber finalizado el Hatsu Basho con un registro de 4-11 como Juryo 11.
A sus 36 años Toyonoshima tenía ya casi decidida su retirada e incluso se lo había comentado así a los periodistas tras el senshuraku, pero se lo ha replanteado tras ver llorar a su hija de siete años, que sabía que su padre dejaría de recibir un salario si lo hacía. «Yo te prestaré dinero», dice que incluso le comentó con lágrimas en los ojos.
También su mujer le recordó que aún le resta tener un último combate de revancha contra su viejo rival Kotoshogiku y le preguntó si se quedaba satisfecho de no disputar ese último combate frente al antiguo Ozeki. «En el senshuraku decidí que si volvía a subir al dohyo lo haría con toda la ilusión. Se que ya no tengo el poderío de antaño, pero quiero volver a ser fuerte de nuevo. Si me retiro siempre me quedará la duda de saber que hubiera podido pasar, así que me prepararé por última vez y si tengo un registro negativo en Osaka entonces eso significará que ha llegado el final.»
Así pues tendremos una nueva oportunidad de ver en acción a Toyonoshima. Esperemos que no sea la última.