Hiroshi Wajima, el 54º Yokozuna de la historia, ha fallecido hoy en Tokio tras una larga enfermedad a los 70 años de edad. Nativo de Nanao, en la Prefectura de Ishikawa, consiguió la victoria en 14 torneos, compitiendo siempre con su apellido en vez de adoptar un shikona, lo que deja clara su rebeldía innata y su predisposición a no seguir los dictámenes establecidos.
El luchador de la Hanakago beya debutó en 1970, necesitando solamente tres años para llegar al máximo grado del sumo. Además era graduado universitario, el único Yokozuna en la historia que lo ha sido. Son legendarios sus combates con el también Yokozuna Kitanoumi, fallecido hace tres años y con quien mantuvo algunas de las peleas más recordadas por los aficionados de esa época.

Wajima se retiró en 1981 para hacerse cargo de la Hanakago beya, pero a los pocos años se descubrió que tenía deudas de juego y que había utilizado los derechos de su nombre de oyakata como garantía para cubrirlas, un escándalo que acabó con su carrera como entrenador y que le forzó a dimitir y salir del mundo del sumo en 1985. Desde entonces se dedicó a la lucha libre como luchador, luego estuvo como supervisor en un equipo de fútbol americano e incluso fue el entrenador de la selección cubana de sumo.
Fumador impenitente, Wajima fue operado de cáncer de garganta hace unos años y desde entonces estaba luchando por superar esta enfermedad. Lamentablemente no ha podido superar el combate más duro e importante de su vida. D.E.P.
Todo un ejemplo a seguir…
Menudo pieza