A la espera de la confirmación oficial por parte de los directivos de la Nihon Sumo Kyokai, la cancelación del torneo de mayo parece ya un hecho. El anuncio hoy de la ampliación del estado de emergencia en Japón hasta el 31 de mayo (revisable el día 14) hace, además, inviable la posibilidad de celebrar cualquier tipo de competición deportiva en la capital nipona.
Esta será la tercera vez en la historia que un torneo de sumo tiene que ser cancelado. La última vez fue en marzo de 2011, cuando el escándalo del amaño de combates forzó a la Asociación a detener toda actividad competitiva mientras se investigaba el tema.
Ya hace dos meses el torneo de Osaka tuvo que celebrarse a puerta cerrada, pero se consiguió llevar a buen término los quince días de competición. En esta ocasión las cosas son mucho más complicadas, ya que aparte de la extensión de la pandemia por el territorio japonés y las medidas de emergencia dictadas por el gobierno, hay que sumar el hecho de que varios luchadores y un oyakata han sido infectados por el virus.
«La situación es radicalmente diferente de la del torneo de primavera», comentó uno de los miembros de la Kyokai, «porque hay personas dentro de la asociación que han caído enfermas, así que vemos muy complicado el poder celebrar el torneo de verano».
Asimismo aumentan los rumores sobre la celebración del torneo de Nagoya, cuyo inicio está previsto para el 19 de julio y que podría trasladar su sede para disputarse en el Kokugikan de Tokio, evitando así que toda la caravana del sumo tuviera que abandonar sus heya y de esta forma poder controlar mejor a los luchadores.
