La Nihon Sumo Kyokai ha decidido no aceptar, de momento, los papeles de retirada de Abi y sancionarle con una suspensión de tres torneos así como una reducción de salario del 50% durante los próximos cinco meses. Sin embargo tampoco rechazan de plano la retirada del luchador, lo que nos da a entender que la asociación va a fiscalizar el comportamiento del luchador de aquí en adelante para, si vuelve a cometer otro error similar, hacer efectiva esta retirada.
También se ha solicitado que el luchador vuelva a vivir en la heya para ser vigilado escrupulosamente por Shikoroyama oyakata (antiguo Sekiwake Terao) y no abandonarla salvo por causas de fuerza mayor, algo que en principio parece extraño ya que el luchador está casado y no sabemos hasta que punto esto podría ser legal o no solicitarlo para mantenerle en activo. De todas formas todos sabemos que Japón se rige por unos códigos de conducta muy distintos a los occidentales así que cualquier cosa es factible de ocurrir.
El oyakata, por cierto, ha recibido también una sanción económica de reducción de su salario en un 20% durante los próximos seis meses por su fallo a la hora de inculcar valores a su pupilo y no haber sido capaz de guiarlo de forma adecuada. También se ha conocido ya el compañero de juergas de Abi, que ha resultado ser Gokushindo, perteneciente a la Nishikido beya, y que ha sido sancionado con dos torneos de sanción, mientras que su oyakata simplemente ha sido reprendido verbalmente por estas acciones.
También Tagonoura Oyakata, cuyas imágenes borracho e incumpliendo todos los protocolos anti-coronavirus salieron a la luz pública, ha sido solamente reprendido verbalmente, sin que se le haya notificado sanción económica alguna
Hubiese sido mejor echarlo